Locales Nocturnos


   Hemos explicado que vivimos entre la hegemonía de lo estético y es utilizado como reclamo. El mundo de la noche no es una excepción. En cualquier zona de ocio de la ciudad asistimos a una magna exhibición de rótulos luminosos y llamativos, con colores e imágenes sugestivas que nos atraen  y nos invitan (o más bien nos persuaden) a adentrarnos en el laberinto de bares y clubs donde, una vez dentro, los estímulos visuales se potencian. Chicos y chicas jóvenes, con una estética cautivante nos servirán copas y nos sonreirán del modo más agradable posible, con un atuendo cuidado al máximo y exótico sobre manera, todo ello pensado para que permanezcamos con ellos todo el tiempo posible y que una vez acabada la noche, no se nos olvide volver el próximo fín de semana. ¿Qué es lo que hace, pues, que una persona invidente prefiera un local de ocio determinado y no a otro? ¿Qué es lo que le puede atraer y hacer que permanezca en un bar de copas o una discoteca? ¿Qué características debe tener un sitio para que se vuelva su favorito o no quiera saber nada más de él?  El ambiente general, entendido como el murmullo de la gente, la música, los olores, etc. , es lo que configura la ambientación de un espacio sin tener que contar con el componente visual. A un invidente, generalmente, le atraerá un rumor cálido tranquilo, que le provoquen sentimientos o sensaciones agradables. Buscará un espacio acogedor donde poder cenar y charlar tranquilamente, sin muchas interferencias sonoras, ya que el uso del oído y del habla es esencial. De él se sirven para comunicarse con el resto de personas y todo debe ser claro y conciso. Una discoteca no es el lugar más apropiado para un invidente, ya  que el contacto físico para ellos es normal y dado a las aglomeraciones, puede resultar confuso y problemático. Tampoco es el lugar más idóneo para establecer nuevas relaciones. En el flirteo para los que vemos reina la supremacía del aspecto físico y el lenguaje corporal para cualquier intento de “ligue”. (veáse flirteo y relaciones)

"Teníamos hambre y encontramos ruidos de cubiertos y jaleo típico de bar/restaurantes."
ALEJANDRO 



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